jueves, 21 de febrero de 2013

"No importa quién borre el camino, marcado está un destino y el sueño se realizará"



Son como... las 4 y media de la mañana, me lloran los ojos, pero hay cosas más importantes que necesito hacer: necesito sacar cosas, pensamientos, sentimientos, deseos y miedos de mi cabeza y corazón o me voy a colapsar. Como, además, este blog creo que no lee ni Peter (a no ser que yo lo pase), puedo estar tranquila y cómoda y solo desahogarme!

Hoy ha sido un día altibajoso. Empezó bien, luego fue fatal, recuperó, pase a la semi-felicidad, se estropeó bastante, desconcierto, me conmovieron profundamente y ahora solo estoy esperanzada, ilusionada, como una Princesa Disney, como mi Pinkie Pie.

Y hay solo una cosa que que ahora creo que valga la pena recordar, mantener, tatuar en el subconsciente, usarlo como lema y estandarte y construir sobre ello la base de creencias, valores y actos: todos tenemos un "destino", un final, una meta... puede que este escrito, puede que lo escojamos nosotros. Mi idea, en realidad, es que estamos predispuestos a elegir un destino. Toda la vida infantil y juvenil vamos poniendo piececitas de lego en nuestro castillo llamado "personalidad, carácter o ego". Luego llegan ciertos momentos de gran elección transcendental y todo lo que se arrastra de atrás, es lo que nos hace elegir en esos segundos llave. Hay que se fiel a uno mismo y eso que nos impulsó, ese instinto, esa reflexión y esa cabezoneria inicial teñida de ilusión tiene que hacerse valer y sobrevivir ante todo. Incluso esos que se declaran espontáneos, lo son porque es la estrategia que les funcionó previamente haciendo impronta en su yo más primitivo. Todos somos, parcial o completamente, lo que hemos sido... 

Volviendo al asunto del destino, me gusta verlo como que somos Reyes Magos siguiendo la Estrella de Oriente; nosotros mismos seleccionamos del firmamento cual será Ella, las más brillante, la más bella, la que luce para nosotros, nuestra guía, consuelo, objetivo, fin y medios... nuestro destino... nuestra felicidad.

Y cuando el camino se hace cuesta arriba, cuando la superficie se hace pedregosa o fangosa y el entorno se puebla de zarzas y espinos, da miedo y la opción de pararse o volver atrás se hacen tentadoras. Grave error, la Estrella sigue ahí, no a los pies ni a los lados: arriba y adelante; y su luz es tan cálida y reconfortante.  Por eso rendirse nunca puede parecer una buena idea. Por eso los planes B solo pueden existir como válvula de escape mental temporal, pero nunca como algo que cause confusión en los actos. Ir dando tumbos por la vida tampoco es una opción.

Y en realidad sí hay una fuerza que es inmortal y esta en todas nuestras vidas, del primero al último, sea cual sea esa meta y lo que se hace para alcanzarla, siempre presente, siempre subyacente, siempre... su nombre es Esperanza y es preciosa. Sera por eso, que tras un día con múltiples sensaciones, a las 4 de la mañana me vino la esperanza y esa necesidad de dejar por escrito lo que me ha causado. Ganas, ganas bestiales de mirar al cielo y ver mi Estrella, tan maravillosa y tan amada... y seguirla... y seguirla... y seguirla. Corriendo por el camino, acercándome a ella, hasta estar preparada para aprender a volar. Y es que a las estrellas no se llega con los pies en la tierra. Hay que subir, flotar, hay que llegar a su altura y que dejar que su fuerza gravitatoria te atraiga, tenerla delante, mirarla de cerca, sonreirla y tocarla. Y entonces todo cobra sentido, todo es como debe ser y todo simplemente se transforma en perfección y FELICIDAD. 




PD: Título: una canción. La de la Cenicienta "Soñar". Muy apropiada... hermosa, con mensaje. Algo que nos quería enseñar Disney a los niños cuando aún estamos dispuestos a aprender. De adultos, puede parece una tontería. No lo es... Quien tenga dudas, que mire a su alrededor: dudo que no dé con algo de la factoría de ese señor o su amigo Mickey Mouse. Quien crea que hay que dejar de soñar, que vea lo que ha logrado Disney gracias saber como convertir en magia e ilusión, su terror al ratoncillo (segun algunas versiones, rata directamente) que había en la granja (ruinosa y precaria) donde vivió de niño. Creo que con eso lo digo todo.

Foto: pues esta claro, no? Directa, indirecta, reciproca y reflexivamente: mi sueño, mi ilusión, mi esperanza, mi alegría. Mi motor y mi luz. Mi mapa y mi llave, pero también el tesoro que hay al final de la aventura. Thorin. Richard. Mi Estrella. 

2 comentarios:

  1. Nos vamos a comer el puto mundo! vamos a ser la leyenda de los nuevos reyes magos pero esta vez en vez de buscar un niño que no existe en un libro lleno de sangre y sodomia VAMOS A SER LAS PUTAS PRINCESAS QUE BUSCAN NUESTRO CAMINO! AHI! jajaja Motivacion arriba mujer! Eres tu la que me enseñó que hay mas mundo detras de esa puerta y, como dijo un querido personaje; No confíes en Ti, confía en el Tu que Confía En Mi, por que yo confió en TI!
    Esa estrella costara seguirla y si te acercas te quemaras, pero por tu madre que una se ha quemado lo suficiente en esta vida como para no poder aguantar en sus manos lo que más desea!

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  2. Me parece más que precioso, has conseguido llegarme y que llore de emoción, aunque áltimamente que llore no es muy difícil jaja.. Además has conseguido que sonría, vales millones. Siempre he querido crearme un blog de estos para escribir lo que siento pero nunca me he atrevido, igual ahora gracias a ti me animo :)

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