domingo, 20 de enero de 2013

Come fly with me, let's fly, let's fly away



Hoy quería hablar de algo más alla que solo volar. Hoy quería decir algo sobre la superación del miedo. Y es que por mucho que la mente grite que volar en un aparato de varias toneladas que ni mueve las las tiene que ser peligroso, hay veces que hay cosas que se pueden gritar mas alto. Por ejemplo, las ganas de llegar al destino, la alegría de poder despegar de un aeropuerto nevado con solo media hora de retraso, la satisfacción de que por fin algo sale bien. 

Luego también, la belleza siempre es más fuerte y más resistente que el miedo. La belleza de la capa de nubes tupida y algodonosa al más puro estilo de manta nórdica, la belleza del cielo del atardecer naranja y rosa (casualmente mis 2 colores favoritos) sucedida por la belleza de la noche y esas miles de luciernagas fijas (las casas y farolas) y luciernagas moviles (los coches). Precioso todo, vale la pena verlo.

Además, queda el importante hecho de que el miedo es un incordio. No es divertido ni util. Nadie es admirado por cobarde, en cambio los valientes siempre se les alaba. El miedo tiene que ser adaptativamente justificado. El ser humano por naturaleza no vuela. Pero volar es imprescindible para todos los que, como yo, nos gusta viajar e ir a los mejores sitios de La Tierra. Y en mi opinión, los mejores sitios de La Tierra suelen estar lejos. Concretamente el paraíso esta en el punto contrario de la esfera. Asi que ya era hora y venia bien, perder el miedo a los aviones.

jueves, 17 de enero de 2013

Helada contradicción



Soy una amante absoluta de la nieve. Me gusta vivir entre nieve. Se andar en la nieve, conducir con ella, apañarme, salir a tocarla, a jugar con ella y a disfrutar de esa esponjosidad, ese brillo, el sonido al prensarla, el vaho que suele salir en su alrededor y por supuesto el frescor que desprende. Amo la nieve, soy feliz cuando aparece y cae.

Pero esta semana me esta dando mucho dolor de cabeza que no deje de nevar y cuando no nieva, la nieve previa se convierte en estas fascinantes pistas de patinaje en aceras, asfalto y demas superficies. Ya manejo el tema de caminar cuesta arriba y abajo por resbaladizos caminos a cualquier parte. Ahora solo espero que mi amigo el chucu-chu y mi archirrival el volador se porten bien el sabado y a pesar de las inclemencias meteorológicas me lleven a mi casa sin dar más problemas.

Me gustaría decir que el próximo informe será en el nuevo destino. Crucemos los dedos, si la nieve lo permite!

lunes, 14 de enero de 2013

Menos lobas, caperucitos




Hoy voy a hacer una especie de manifiesto reinvindicativo con la unica (pero mas que valiosa) intención de animar a todos los que alguna vez nos hemos preocupado tanto de nuestro aspecto que le hemos echado la culpa de algo en lo que solo era una escusa.

La capacidad de gustar a una persona es un acto sumamente complejo. Intervienen factores practicamente basados en la alineación planetaria. Ni de lejos es algo que solo tenga que ver con la belleza de un cuerpo o con encajar en unos cánones que la generacion siguiente opinará que es ridículo. Los prototipos estéticos son tan efímeros que prácticamente nadie ni se preocupa en tenerlos catalogados. Quien no se ha reido de las hombreras de los ochenta? Quien no ha flipao con los pantalones de Elvis? O yendo mucho mas alla, quien no ha dicho que antes muerto que ponerse la ropa de las Meninas?

Y por cosas así de risibles ahora como unas hombreras, lentejuelas o faldas toldo, se preocupaba la gente en los 80, en los 50 o hace 4 siglos... Pero es que nadie se da cuenta cuando esta frente a un delicioso pastel de chocolate pero rechaza probarlo porque "la moda dice que hay que pesar 20 kilos" que es igual de absurdo??? Antes estar gordo era bueno porque significaba que no eras un pobre desgraciado y tenías dinero para comer. Ahora estar flaco es sinónimo de status porque son los que pueden pagarse la lipo.

"Es que me da verguenza que me vean con una talla 40 si mis amigas llevan la 34", "Mi novio (que tiene de guapo lo mismo que de pez espada) me va a dejar por otra si no estoy la leche de buena", "Me da miedo ponerme la vacuna de la gripe, pero me voy a operar la nariz, las tetas y el trasero a los 18 años" o "Nunca estaré a la altura de ese chico tan guapo si no tengo una 90-60-90 por tanto dejo de comer y me paso el dia en el gimnasio jodiendome la salud" son frases que oigo ultimamente y me desquician. Todo por terceras personas! Nadie piensa que quiere un cuerpo concreto porque quiere. Todo es porque los demas supuestamente van a valorar mas a quien tenga mejor físico, entre mejor en el vestido más cool y de más orgullo de presentar a los amigos.

Y lo realmente triste es que hay gatos que se creen leones que piensan tener el derecho de exigir a otro tener determinado físico. Muestra clarisima de soberbia, pecado que en el fondo quiere decir unicamente que esa persona no tiene ni pizca de autoestima. Alguien se cree capaz de juzgar al de al lado de "feo" (que por cierto es un rasgo subjetivo), posiblemente o fue tachado de lo mismo antes e hizo lo impensable para cambiarlo o esta tan vacio de todo lo demas, que depende de sus genes para importar algo. Triste, muy muy triste. Y desgraciadamente consiguen amargar la vida a terceros con estupideces.

La de veces que he vivido la situación de ver a un chico con una novia maravillosa aguantándole, pero de belleza normal, humillada y rebajada porque el chico en cuestión luego eligió a Miss España Amateur para el polvo de su vida. Me parece normal? Pues NO. Ni normal, ni aceptable, ni ético. Menos lobas, caperucitos, que aun os van a meter un mordisco en el "ego", por listos. Para gente así no tengo ni palabras...

Las palabras van dirigidas al otro lado, a los atolondrados que se toman en serio comentarios así y NO DEBEN. A ver, tampoco hay que ir hecho un cristo por la vida, sucio y harapiento... Pero que cada uno tiene que saber lo que quiere para si mismo sin opiniones ajenas, entender que todo es relativo menos el concepto que se tiene de uno mismo y que tonterias pueden tener luego consecuencias serias. Jugar con la salud es pésimo y con el amor propio idem. Que la vida es única y se nace ya con unos rasgos y punto; hay que utilizar el tiempo que tenemos para demostrar como se es de verdad y eso no se ve con los ojos. Y sobre todo para mirarse al espejo y decir "Soy perfecto/a". No por soberbia, si no porque nadie como quien mejor se conoce para saber que esta haciendo las cosas bien, saber que puede conseguirlo todo, puede rodearse de gente que le va a valorar viendo unicamente lo que muestra el espejo: una persona digna y entera. Una forma de vida incorrupta y con la mente estable sabiendo que tiene todo por delante y nada ni nadie se lo puede estropear con comentarios superficiales. Como debe ser, hombre!

martes, 8 de enero de 2013

“Loyalty, honor and a willing heart… I can ask no more than that.”



En mi opinión, hay sentimientos que, en si mismos, lo valen todo. Independientemente de causalidad y consecuencias, sentirlos es maravilloso y habría que magnificar e incentivar esos minutos de oro en la vida. 

Pues señores, llamadme friki, infantil, rara, tonta... pero érase una vez la felicidad hecha cuento llamado "El Hobbit". Cuento escrito en 1932 (publicado en 1937), cuento de un padre a sus niños (en 1932 John tenia 15 años, Michael 12, Christopher 8 y Priscilla 3), cuento que desde entonces ha entrado en millones de casas y formado parte de la infancia de infinidad de niños, pequeños proyectos de personas potencialmente felices.

Me considero una de esas personas que le debe al Profesor Tolkien recuerdos preciosos de aquellos años mágicos. Pero el agradecimiento ahora es más acentuado, puesto que ya no es tan fácil acceder a la dicha (la vida adulta y sus problemas que apagan la llama); sin embargo, últimamente si que siento que hay algo bueno ahí y lo identifico bastante con la película de este cuento.  

Añadamos un GRACIAS del tamaño e intensidad del Universo a Sir Peter Jackson, al que ya le debo que mi adolescencia llena de hormonas, burlas, inseguridad y frustración fuera muchísimo más dulce y más digna de recordar gracias a sus 3 tesoros: la Comunidad del Anillo, las Dos Torres y el Retorno del Rey. Ahora además, puedo cargar a mis espaldas otra deuda hacia Peter por Un Viaje Inesperado. El regreso a la Tierra Media, a los enanos, hobbits, elfos, magos, orcos... El regreso a Imladris, a Bag End, Misty Mountains (a mi preciosa Nueva Zelanda y todas, cada una, hasta la más mínima localización)... El regreso a esas ropas, a las armas, al atrezzo, a las caracterizaciones... El regreso a las aventuras y a sentir la emoción!!! 

Todo en esta película es perfecto, como ya he ido dejando caer, pero hay cosas que necesito dejar para la posteridad. Cuando pasen 50 años y vea la película y se me ponga la piel de gallina, quiero recordar que nada ha cambiado y ahora esas mismas cosas estan grabadas a fuego en mi mente.

Quiero mencionar estas imágenes fijas en ningún orden en particular: cuando se cuenta la historia de Erebor la imagen de Thorin mirando a Thror regocijandose con el oro, el momento en que Gandalf parte la piedra y el sol golpea a los trolls, Gollum con la cabecita sobre la piedra pensando el primer acertijo, la imagen a contraluz de Gandalf cuando acude a la cueva de los goblins a ayudar a sus amigos, Thorin cuando Gandalf le abre la puerta de Bag End, Galadriel caminando con la túnica blanca tras ella y esos cristales bordados brillando como si ella misma fuera un diamante, la mariposa de humo de pipa, Bilbo decidiendo perdonarle la vida a Gollum, Rivendel y su eterno otoño, el Rey de Angmar y Radagast en Dol Guldur, Balin y Dwalin desvalijando la despensa, Fili y Kili vigilando a los ponies, la mirada en los ojos de Bofur cuando Bilbo les dice que no tienen hogar, Thorin a caballo cuando Bilbo aparece corriendo, el efecto que causa Orcrist en los goblins, las águilas volando al amanecer, Bilbo leyendo el contrato y Bofur explicando que morir incinerado no es para tanto, el ojo de Smaug, la marca en la puerta de Bilbo y la determinación en Thorin cuando se enfrenta a Azog en ambas ocasiones. 

Las lágrimas empiezan a correr por mis mejillas.

Sin quitarle su merito a todos y cada uno de los personajes y actores (a los que adoro) de esta maravillosa superproducción, y para no extenderme hasta el soporismo sobrenatural, solo quiero hacer una mención a 6 de ellos por razones especiales.

A Bilbo y a Martin, por ser tan magnificos hilos conductores. Por vivir su aventura permitiendo a todos y cada uno de esos niños que leyeron el cuento, vieron la peli o ambas cosas, vivirla también. Por cada expresión de sorpresa, duda y resolución. Por esa sonrisa tan cálida, por esa extraña desbordante valentía. Querible hobbit, querido Bilbo.

A Gandalf por ser el artífice de todo, por crear las situaciones. Por resolver los problemas con inteligencia, coraje, justicia, una personalidad fuerte y bondadosa y, solo si todo lo anterior falla, con magia. Por comprender los deseos de los demás y por tener los suyos propios. Por ser el mismo pilar sobre el que se sostiene la compañía de Thorin y la Comunidad del Anillo. Y a Sir Ian, por ser la persona más encantadora, con el corazón más enorme y poblado de cariño, más entrañable y gracioso que he visto delante de mi. Definitivamente también es imposible no quererle.

A Frodo, aunque su aparición sea tan fugaz. No puedo evitar estremecerme al verle ahí, antes de todo, antes de nada, inocente, tranquilo, feliz. A Elijah, ángel de los ojos turquesa. Desde la infancia creciendo casi a la vez, viendole pasar en la gran pantalla por cosas que mi vida real me traía a mi, compañero en la distancia e imaginación. Por siempre, mi querido niño.

A Galadriel, poder, belleza, sabíduria, experiencia y corazón. Otra salvadora de causas aparentemente perdidas. Luz. A Cate, inspiración y perfección, la mejor para interpretar todo lo anteriormente descrito. Adorada musa.

A Gollum, no hay maldad de corazón, solo aquellos que toman caminos que no son los adecuados y se dejan llevar por lo incorrecto. Ternura tras unos ojos supuestamente maliciosos. Instinto, miedo, incomprensión y, sobre todo, soledad. Y por otro lado, tan gracioso y tan adorable. A Andy, posiblemente la persona con más capacidad de hacerse querer el planeta, con esa sonrisa imborrable, ese entusiasmo radiante, esa confianza que crea, ese brillo en los ojos que le cedió a su criatura. Por hacer que le quiera yo tanto.

Lloro mucho.

Finalmente y seguramente más extensamente, al personaje más importante de mi vida, a Thorin Oakenshield. El que podría ser rey pero exiliado, con unos valores sólidos e inquebrantables como las piedras que tanto aman los enanos. La nobleza, el honor, la valentía, la perseverancia, la fidelidad a los ideales, la entrega total a un cometido. Valores que ya no importan, pero en la época de Tolkien si, y mucho, y en El Hobbit se los regaló a Thorin entre todos sus personajes. Hijo y nieto de grandes nombres venidos a menos, condenado a reparar errores que no cometió, cabezota y orgulloso hasta la muerte porque no hay en su cuerpo o mente un ápice de duda sobre nada, un líder que no tiene problema en ser el primero en correr hacia el peligro en vez de enviar a otros, un alma frágil y deseando un poco de paz y descanso detrás de la fachada de control que muestra, un héroe con mayúsculas, mi príncipe de cuento perfecto. Cierto que al final del libro, Tolkien le muestra como antagonista en ciertas situaciones, un tinte de radicalismo, de bipolaridad. Al igual que Gollum, hay que entender que algunas cosas afectan a quien las vive también para mal. Y sinceramente, yo creo que tiene razones más que de sobra para decirle 4 verdades a todos los que le piden o reprochan algo a esas alturas; siendo humana (yo, él es enano), es la reacción normal y sana a veces, mandar a pastar a algunos. Por eso mi vínculo con Thorin es aún mayor que si el cuento hubiera sido de otra forma. El amor de mi vida imaginaria.

A Richard Armitage, quiero mencionarle por haber cumplido un sueño de toda la vida de esta niña criada entre cuentos de hobbits. Superar las expectativas de la perfección con la que yo veía a Thorin era tarea de títanes y Richard lo hace como si fuera muy natural. Sé de buena tinta que él mismo es un inmenso fan de Tolkien y de Peter y que era el primer interesado en que el papel de Thorin estuviera niquelado, pero esto es pasarse. Nuevo agradecimiento a Peter, por elegir a Richard. Esa voz tan profunda e hipnótica que narra grandes hazañas. Los ojos azules cristal ocultando esa delicadeza que existe pero no se puede permitir mostrar. La forma de andar, usar la espada, dar órdenes, de ir sobre el caballo, de mirar... dignas del legendario y altivo príncipe descendiente de Durin. Admirable en Richard, una personita que apenas mira a los ojos por su timidez. Una personita de una dulzura, una cortesía y una perspicacia rozando lo imposible. Pero es un trabajador al que además le sobra talento interpretativo como para hundir por peso 4 barcos como el Titanic. Y entiende a Thorin... seguramente le quiere de la misma manera que yo. Seguramente fue un niño criado entre cuentos de hobbits. Seguramente fue feliz de niño gracias a Tolkien y ahora lo es gracias a Peter. Cuando se acabe su tiempo en esta dimensión, se que un pensamiento de los últimos que él tendra será para Thorin... y sé que en mi caso pasará exactamente lo mismo, solo que ahora mi príncipe de cuento perfecto tendrá su rostro. Gracias a Richard por todo. Gracias por ser mi gran amor platónico de aquí a la eternidad. 

Hay sentimientos que, en si mismos, lo valen todo. Uno es la felicidad. Otro, el amor. A lo mejor son lo mismo. Llamadme friki, infantil, rara, tonta... pero ambos para mi en este momento se resumen en dos palabras: El Hobbit. 

Dejo de llorar y sonrio. 




PD: 339 días para el estreno de la Desolación de Smaug. 556 para Partida y Regreso. Esto no es nada! Ya casi estamos!

sábado, 5 de enero de 2013

Paradise



Existe, está en el este planeta pero concretamente en el punto más alejado que se puede ir en La Tierra y no caerse al espacio sideral. A unas 22 horas en avión y unos pocos miles de euros, esta mi paraíso. Algún día lo pisaré, lo recorreré de arriba a abajo, iré a todas partes y haré todo lo que este disponible para hacer... Algún día cumpliré este sueño... algún día.

jueves, 3 de enero de 2013

Need for speed?


La F1, ese hobby que acarreo con pasión y orgullo frente a las miradas sorprendidas y asustadas de muchos de mis supuestos amigos (gente que, dicen ellos, creían conocerme). 

Y porque, entre todas las cosas por las que podría darme, me da justo por los coches? Las carreras? Los circuitos de 60-70 vueltas y esos 24 pilotos dando vueltas sin aparentemente llegar a ningún sitio? Pues no creo que estas cosas tengan un porque... o al menos no uno que valga la pena tener que explicar. Si hay que convencer a alguien de que algo tiene una razón para que se pueda disfrutar, es que nunca va a ser capaz de disfrutarlo por si mismo y por tanto no vale la pena perder el tiempo. Y si alguien i que lo disfruta, nunca preguntará porque.

Pero para resumir un poco mi personalidad respecto a la F1, me gusta el riesgo, me gusta la sensación de velocidad y la libertad y emoción asociada, me gusta la gente con reflejos rápidos y efectivos, la capacidad de hacer 37746 cosas a la vez como requiere el simple manejo de un volante de este tipo, las mentes que toman decisiones perfectas bajo intensa presión, me entusiasman las máquinas que trabajan a altisimo rendimiento y que haya quienes sean creadores y mantenedores de todas y cada unos de sus piezas, también es interesante la diversidad de países (y las condiciones que ofrecen a cada carrera) y me encanta la combinación de todos esos factores y condiciones. Eso es a lo que se llama F1. Y ese es mi hobby. 

Deseando estoy que llegue marzo para empezar el nuevo mundial. Muchas ganas de ver lo que depara esta temporada y cuantas sorpresas y emociones traera! También mucha curiosidad por conocer el nuevo Lotus 2013 y por volver a ver a Kimi darlo todo, liarla mucho y hacer de las suyas, siendo, como siempre, mi piloto digno de toda esta admiración y respeto!

miércoles, 2 de enero de 2013

Chucu chuuuu



Día de trenes, día de mudanza.

Me gustan los trenes, el medio de transporte romántico por excelencia, recurso literario estándar cuando el autor quiere dar a entender que se empieza una nueva vida en otro lugar... Este es mi caso, allá vamos con otro gran cambio, pero esta esta vez, en vez del frío e intimidante avión, vamos a ver cambiar los paisajes poco a poco a bordo de este cálido medio de transporte.

Próximo informe, desde el nuevo destino!